‘Buscamos tener un Ejército de solo soldados voluntarios’

El general Mejía explica que los remisos podrán obtener su libreta pagando solo 111.000 pesos.

Foto: El Tiempo
Domingo 18 de Junio del 2017

El Ejército de Colombia comenzó una etapa de transformación tan profunda que su comandante, el general Alberto Mejía Ferrero, no vacila en asegurar que se está estructurando, desde ya, el Ejército del futuro, que "no estará conformado por batallones de 'robocops' sino por hombres y mujeres más preparados, más educados, más profesionales".

Para el general Mejía, las reformas que el Congreso acaba de aprobar para el servicio militar significan el comienzo del proceso.

Mejía es comandante del Ejército desde hace dos años y tiene maestrías en asuntos de seguridad de la Escuela de Monterrey, California; en estudios estratégicos del Colegio de Guerra de Estados Unidos y en seguridad nacional de la Escuela Superior de Guerra. Para el alto oficial, en un futuro próximo "no habrá más servicio militar obligatorio, sino voluntario".

¿Por qué razón se acortó el servicio militar?

Fue un trabajo concertado del Ministerio de Defensa Nacional con Fuerzas Militares y Policía Nacional en atención a que la situación actual del país nos permite reducir el tiempo del servicio de 24 a 18 meses. Además, porque muchos de nuestros soldados pasan a convertirse en soldados profesionales.

¿Se acaba el servicio militar para los bachilleres?

No. Ellos continúan prestando el servicio porque constituyen un importante aporte para la institución y para el país, especialmente en apoyos administrativos, logísticos y de servicio a la comunidad. Por ejemplo, en las tragedias de Mocoa y Manizales fueron grandes protagonistas ayudando en el traslado de personas y ofreciendo seguridad en albergues y en la zona afectada. El espíritu de la nueva ley es que en un futuro próximo tengamos un Ejército donde todos los soldados sean voluntarios, sin importar si es bachiller o no, porque con los beneficios se hace muy atractivo el servicio militar. Además, porque este se convierte en el primer paso para que el soldado que preste el servicio pase a ser soldado profesional, que ya tiene un salario mensual aproximado de 1'900.000 pesos.

¿Hoy cuánto gana un soldado?

Recibe de bonificación un poco más de 90.000 pesos mensuales para sus gastos personales, pero muchos de ellos destinan un promedio 50.000 para ayudar al sustento de su familia. Con la nueva ley, ese mismo soldado ganará el 30 por ciento de un salario mínimo. Esto se aumentará en un 20 por ciento, es decir, esta bonificación podría llegar al 50 por ciento de un salario mínimo, que serían cerca de 350.000 pesos.

¿Quién nutre al Ejército: el campo o la ciudad?

En los últimos 70 años, el Ejército ha cumplido su misión constitucional en medio de la población, tanto en campos como en ciudades, y esto le ha permitido trabajar por la seguridad pero también por el bienestar y el desarrollo de las comunidades, que ven la institución militar como la de más amplio reconocimiento. Por eso, en nuestros cuarteles, la figura del soldado representa a toda la sociedad colombiana.

¿Pasaremos entonces del servicio militar obligatorio al servicio militar voluntario?

Sí. Esa es la propuesta del Ejército del futuro y, para ir allá, este es un paso gigante. Además de dignificar a los soldados que prestan el servicio, abre la posibilidad para que 200.000 patriotas que hoy reciben una bonificación mínima la incrementen sustancialmente, ya con la nueva ley. Además, está la oportunidad de capacitación que brinda el Sena y la formación en la Escuela de Soldados Profesionales del Ejército. Así podrán convertirse en soldados profesionales de un Ejército que en pocos años será multimisión.

"Remisos no deben cancelar suma alguna como cuota de compensación"

¿Cuál es el futuro de los remisos?

Hay 940.000 remisos. Son muchachos que hoy ven un soldado y salen corriendo; una patrulla y se esconden. No queremos más eso. Tendrán amnistía de un año. Todas las multas quedan en cero, y no deben cancelar suma alguna como cuota de compensación. Los remisos que tengan más de 24 años o aquellos que se encuentren inmersos en una causal de exención para prestar servicio militar se deben presentar a los distritos militares y pagar solo 111.000 pesos. Su problema queda solucionado.

¿Y qué pasa con los jóvenes que deben presentarse a servicio pero estudian?

Se les hace un aplazamiento inicial por dos años para que continúen sus estudios; si pasado este periodo continúa estudiando, se le expide su libreta, previo pago de la cuota de compensación militar.

¿Todos los que están trabajando pueden seguir en su trabajo?

Los mayores de 24 años, quienes hayan sido declarados exentos o inhábiles podrán seguir trabajando y tendrán un periodo de 18 meses para resolver su situación militar, pagando la cuota de compensación que corresponda según lo dispuesto en la ley.

¿El Ejército que solo enseñaba a disparar y a combatir terminó?

El Ejército tiene una misión totalmente clara y definida en el artículo 217 de la Constitución, enmarcada en la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio y del orden constitucional. Lo que hace que incorporemos, dotemos y entrenemos a los hombres y mujeres que lo integran para el cumplimiento de la misión constitucional. La experiencia de tantos años de conflicto nos ha llevado a hacer cambios que nos permitan adaptarnos a las exigencias de las amenazas no solo con mejor estrategia y mejor equipamiento, sino trabajando de la mano de todos las instituciones en el bienestar y el desarrollo del pueblo colombiano.

¿Cuántos soldados tiene Colombia?

Somos 240.000 patriotas.

¿No se va a reducir?

Por el contrario, cada vez nos estamos fortaleciendo más, con más entrenamiento, mayor capacitación, mejor inteligencia, más tecnología. Esta nueva ley de reclutamiento le va a garantizar a Colombia un Ejército más fuerte para enfrentar los desafíos presentes y futuros.

¿Para usted, cómo es el Ejército del futuro?

El Ejército del futuro es una fuerza de especialistas en capacidades, compuesta por soldados profesionales, polivalentes y multimisión, que puede desempeñarse en escenarios a nivel nacional e internacional. El centro de gravedad del Ejército es el soldado. Por eso es que la construcción del Ejército del futuro la estamos haciendo en tres tiempos. Hoy nos encontramos en el tiempo 1.0, al término del cual ese soldado que ha sufrido el desgaste de tantos años de conflicto estará totalmente revitalizado. El proceso busca hacerlo más fuerte, organizado, educado, motivado y equipado.

¿Concretamente, qué gana el país con un Ejército más profesional?

El profesor Samuel Huntington escribió el libro 'El soldado y el Estado', en el que dice que el mayor nivel de credibilidad, de confianza, de apoyo y de interrelación de civiles y militares, de Ejército y Gobierno, está dado en el nivel de profesionalismo del Ejército. Si es un Ejército más preparado, más educado, más profesional, las relaciones civiles-militares son más fuertes y el país podrá estar más tranquilo y más confiado en la capacidad de su Ejército.

¿Y dentro de diez años qué va a pasar?

Nuestros planes están trazados inicialmente hasta el 2030. Precisamente, el proceso de transformación del Ejército busca que al llegar a ese año seamos un Ejército multimisión, listo para enfrentar cualquiera de los escenarios que se presenten o que afecten al pueblo colombiano.

Otro tema: ¿qué va a pasar con las zonas que dejaron las Farc?

Son áreas que normalmente coinciden con narcotráfico, minería ilegal, y en algunos casos con Eln y bandas criminales, como en el Catatumbo. En esas áreas tenemos tropas, bases y operaciones militares, pero esta guerra no es estática; se va moviendo, reacomodando y desplazando. Por eso, tenemos que ser proactivos en la readaptación de los dispositivos para no quedarnos atrás.

¿Cuáles son las regiones más críticas?

Son Arauca, Catatumbo, sur de Bolívar, sur del Cesar, noreste antioqueño y bajo Cauca, Chocó, Cauca y Nariño. Y tenemos una presencia de disidencias que hacen mucho ruido, pero les hemos dado golpes serios en Meta y Guaviare principalmente. Contra ellas tenemos muchas operaciones.

¿Con esta situación, cómo se siente el Ejército con su cambio?

Hay un cambio estructural en la organización del Ejército, estados mayores, divisiones, fuerzas de tarea, batallones. Un cambio en todo lo que tiene que ver con nuestra doctrina, a fin de fortalecer el Ejército y las capacidades militares. Hoy tenemos un Ejército más eficiente en el gasto militar. El cambio es una necesidad. No queremos que nadie venga a cambiar. Somos los que sabemos de ciencia militar, los que tenemos la experiencia de 52 años en guerra, los que tenemos una herencia de los que nos han precedido, y ese cambio debemos hacerlo entre todos.

¿No hay miedo al cambio?

Por supuesto que sí. Hay gente que tiene incertidumbre y temor, que prefiere seguir anclada en el pasado, pero estamos haciendo un gran esfuerzo en gestión del cambio, para involucrar a todos los miembros de la fuerza. Lo que estamos haciendo es planeado, articulado, pensado, y ha tomado años. Creamos una compañía de arquitectura para ese Ejército del mañana, el Comando de Transformación del Ejército del Futuro (Cotef), encargado de articular lo que estamos haciendo. Todos estos equipos están pensando cómo ser mejores y servir mejor. No es un Ejército replegado en los cuarteles, sino haciendo vías o destruyendo los cultivos de droga, por poner un ejemplo.

¿Cómo es el tema de las reservas?

Hay 750.000 reservistas. Todo el que presta servicio pasa a las reservas. La nueva ley autoriza crear una dirección de control de reservas, y estamos planeando su estructuración.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO