Comité de 'invisibles' vigilará los contratos en Mintransporte

Ministro, funcionarios de licitaciones y contrataciones harán públicas sus declaraciones de renta.

Foto: El Tiempo
Domingo 08 de Mayo del 2016

Todas las licitaciones y contrataciones que haga el Ministerio de Transporte, y sus organismos dependientes -como el Instituto Nacional de Vías (Invías), el Instituto de Concesiones (Inco) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI)-, serán vigiladas a través de un "comité invisible" de control de cinco miembros de las más altas condiciones éticas y de transparencia, extraídos de los sectores público y privado, cuya identidad nadie conocerá, exceptuado, claro está, el ministro.

Así lo revela en la siguiente entrevista el nuevo titular de la cartera de Transporte, Jorge Eduardo Rojas.

Ingeniero civil, excontratista, exsecretario de Obras y exalcalde de Manizales, está especializado en desarrollo gerencial.

Con apenas 43 años, es el ministro más joven del gabinete reorganizado.

"Mi primer objetivo como Ministro de Transporte será velar porque la ejecución de las obras en marcha se cumpla en el plazo y con las características que se contrataron. Voy a vigilar los trámites que tiene cada uno de los proyectos y trataré de que los permisos ambientales que todavía están en curso salgan a tiempo y como deben ser. Seré el gran promotor y vigilante de que todo el plan de infraestructura vial puesto en marcha por el Gobierno se cumpla y se ejecute bien. Vamos a tener un control y un seguimiento de los indicadores de ejecución en tiempo real. Se ha hecho una inversión en las autopistas de cuarta generación superior a 40 billones de pesos y no vamos a permitir que los contratistas le queden mal al país".

¿Cuántos kilómetros han sido entregados en concesión o contratados?

La meta es llegar a 3.296 kilómetros entre las autopistas 4G y las vías de obra pública. Ya hay 1.700 kilómetros contratados .

Posiblemente, el mayor riesgo que enfrenta el Ministerio a su cargo es el de la corrupción. ¿Qué va a hacer en este campo?

Tenemos que ser totalmente verticales con ese tema de corrupción. Habrá una revisión individual de cada uno de los perfiles de los contratistas; habrá controles extraordinarios en la ejecución. Aquí no puede haber retenes ilegales ni dineros por debajo de la mesa. No admitiré las coimas para que los trámites salgan más rápido. Eso no puede pasar.

¿Qué controles piensa establecer?

Voy a implementar un modelo de control y seguimiento muy fuerte. En la Alcaldía de Manizales adopté un modelo que se llamó la Urna de Cristal, que era un proceso de contratación pública transparente, en el que estandarizamos pliego de condiciones, pero no para la obra civil sino para todo: para compra de materiales, suministros, obra civil y vigilancia; establecimos pliegos de condiciones estandarizados. No habrá pliegos que se amañen ni se acomoden a una empresa o persona.

¿Cómo piensa hacerlo?

Voy a conformar un grupo para escuchar a la gente; para que se pueda denunciar de manera silenciosa y poder hacer las investigaciones del caso. Voy a tener, además, un equipo élite de control y seguimiento todo el tiempo.

¿Lo va a crear?

Sí, de una vez. Es un equipo élite de control y seguimiento que acompañará el Pacto por la Transparencia.

¿Control y seguimiento de qué?

De todas las posibilidades y riesgos de corrupción que existan.

¿Ya ha pensado en algunas personas?

Sí. No será muy grande porque sería muy notorio; no pueden ser más de cinco personas que estén trabajando articuladas con todo el mundo y casi que invisibles. Y no le voy a contar más porque no quiero que todo el mundo se dé cuenta de lo que vamos a hacer.

¿Pero cuál será su origen? ¿De empresa privada o pública?

Mixta porque necesitamos gente que haya estado en la empresa privada para que sepa qué pasa en la relación y lo que hace el privado para torcer la norma. Habrá gente del sector público que conozca los procedimientos internos y cómo se cometen ese tipo de delitos, y habrá gente que ha estado en los organismos de control.

¿Por qué se le ocurrió hacer eso...?

Porque yo he tenido siempre desde que estoy en lo público la bandera de la transparencia. Cada peso del Estado es sagrado. Todo el mundo sabe que pagar impuestos es difícil. Lo que nadie soporta es que lo que paga en impuestos se lo roben. No habrá lugar para sinvergüenzas en el Ministerio. Algo más: voy a atender la petición del Presidente y haré pública mi declaración de renta. Y pediré que lo hagan también todos los funcionarios que tienen que ver con licitaciones y contratación. Sobre este comité de ética, nadie sabrá quién lo integra.

¿Su gran misión como ministro cuál va a ser?

Primero, que se ejecuten bien las obras contratadas; segundo, abrir las licitaciones que faltan de APP para conectar la malla vial del país de la mejor manera; tercero, sacar adelante todo este tema de tránsito y transporte, que requiere una modernización y normas reglamentarias; cuarto, solucionar el tema del transporte de carga y, quinto, encontrar salidas al tema de Uber y los taxis.

¿Cómo han funcionado las APP?

Muy bien. Las APP son una revolución y se están aplicando con mucho éxito en el país. De iniciativa pública, ya llevamos 21 proyectos en ejecución y hemos aprobado 11 iniciativas de privados, de las cuales ocho ya están en ejecución y tres, en proceso de licitación.

¿Y los problemas del transporte de carga?

Hay un temor por parte de los transportadores sobre la posible apertura para la importación de tractomulas al país. Los transportadores piensan que se va a implementar nuevamente el sistema de la póliza (durante la vigencia de la póliza se adquiría la obligación de chatarrizar un vehículo; si ello no se daba, se siniestraba y cobraba), lo que generaría un aumento en el parque automotor. Hay que buscar una solución concertada. Ya hay una fórmula y sobre ella vamos a empezar a trabajar.

¿Una fórmula propuesta por quién?

El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, presentó una propuesta interesante que tendremos que estudiar con los transportadores y con el Ministerio de Comercio.

¿Propuesta que supone la importación de tractomulas?

No, que supone que la ventana ni se abra del todo ni permanezca cerrada; que se le garantice al transportador un reconocimiento por la desintegración de su carro y a la vez no se restrinja el comercio de vehículos.

¿Qué tiene de malo cerrar la ventana para importaciones?

Pues, que no podemos encerrarnos. Hay muchas empresas extranjeras que quisieran entrar al mercado colombiano. No olvide que hay un mecanismo vigente: Por cada tractomula que se importa se debe chatarrizar una.

La embajada de Estados Unidos se ha quejado permanentemente sobre el cierre de importaciones de tractomulas de ese país. ¿Qué piensa hacer?

La embajada pide un mecanismo más efectivo y funcional, pero hay que mirar que no haya una sobreoferta de camiones en el país. Eso es muy importante. Los transportadores sostienen que hay exceso de camiones. Hay que revisar las cifras y buscar mecanismos concertados para la importación.

¿Cuántos camiones de carga hay en Colombia?

En el país circulan 313.343 vehículos de carga.

¿Cuántos están en estado de chatarrización?

Desde que se inició el programa en el 2005 se han desintegrado 28.072 vehículos de carga. Para el 2016 tenemos una meta de desintegrar 3.800 vehículos, y a la fecha ya se han desintegrado 1.125.

Si se autoriza la importación, ¿para cuántas tractomulas sería?

La autorización de importar tractomulas existe. Lo que está es condicionada la matrícula de los vehículos superiores a 10.500 kg a desintegrar un vehículo de acuerdo con las equivalencias establecidas.

¿Usted autorizaría la importación de una tractomula por una chatarrizada?

Esa es la política del 1 a 1 que hoy existe.

¿Los camioneros aceptan esa fórmula?

Siento que ellos están tranquilos con esa fórmula. Lo que se está incluyendo ahora en el proyecto de decreto es un mecanismo que flexibilizaría el mercado. El proyecto de decreto está publicado en la página web del Ministerio de Transporte para consulta y observaciones.

Otro tema: los constructores afirman que las licencias ambientales que se exigen para grandes obras son una gran talanquera para el desarrollo...

El asunto no es si las licencias son buenas o malas. Es claro que se debe proteger el medioambiente. Lo complicado son los tiempos que demora una licencia ambiental para ser expedida. Eso hay que solucionarlo.

¿En dónde está el tapón?

En las corporaciones autónomas regionales (CAR). Muchas veces se preguntan más cosas de las que se deben; muchas veces exigen más documentos de los que se debe; muchas veces las resoluciones se expiden meses después de solicitadas.

¿Es una burocracia innecesaria de las CAR?

Podrían ser mucho más ágiles.

¿Las CAR están en manos de los políticos?

Siento que necesitan renovación, nuevas normativas y personas que piensen más en el desarrollo del país. Hay que modificarlas para hacerlas más ágiles y más efectivas. Pero aclaro: hay unas que funcionan bien. Hay otras que son complicadas; deben ser más técnicas y menos políticas.

En el reajuste ministerial, el presidente Santos dio mucha fuerza a las regiones...

Sí, señor. En mi caso, viviré en las regiones. Yo debo tener como socios estratégicos al gobernador y al alcalde de donde se ejecuta cada proyecto. Ellos son los que mejor pueden amalgamar al Gobierno Nacional con la comunidad.

Ya hablé con las entidades adscritas al Ministerio para hacer un cronograma de visitas por el país. Voy a estar en cada lugar no inaugurando, sino vigilando la ejecución. Revisaré in situ cada problema de cada proyecto. Revisaré cómo marchan todas las concesiones, cómo van los cierres financieros, cómo van los problemas de los trámites de licencias ambientales y de consultas previas. También, qué concesiones nuevas se están preparando y cómo van las adjudicadas.

Yo he sido contratista, he sido secretario de Obras y, como alcalde de Manizales, lo primero que hice fue irme a trabajar a los barrios. Nosotros montamos un programa que se llamó Gobierno en la Calle. Aquí, detrás del escritorio del Ministerio, uno se entera de una pequeña parte, pero el éxito de esto está en que yo esté allá. No voy a mandar a los funcionarios. Yo iré a trabajar con los gerentes de los proyectos para sacar adelante esto. No me voy a bogotanizar; no voy a ser centralista. Voy a ser ministro de las regiones, de todas.

Mi misión principal será destrabar el funcionamiento del Ministerio y la expedición de licencias y consultas. Yo no voy a ser ministro de escritorio. Estaré en carros, en buses, en aviones. Seré ministro de casco y botas.

'Mi jefe es el presidente Santos'

Con su nombramiento, el presidente Santos acabó con la unión del vicepresidente Vargas Lleras y el Ministerio de Transporte...

Dos cosas: primero, yo reconozco el trabajo que ha hecho el señor Vicepresidente al frente de la coordinación de infraestructura y vivienda. Los logros son impresionantes, los avances son muy grandes. El señor Vicepresidente es el coordinador del sector. Segundo: mi jefe es el Presidente de la República.

El Ministerio estaba en poder de Cambio Radical; usted es del Partido de la U. ¿Usted va a trabajar más al lado del Presidente o del Vicepresidente?

Mi jefe es el Presidente y a él me debo. Pero yo estoy para trabajar de la mano con el Vicepresidente y con el gabinete del Gobierno.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO