Fenalco propone privatizar a Corabastos

Botero afirma que el Gobierno debe ser consciente de que los mayores accionistas son comerciantes.

Foto: El Tiempo
Domingo 01 de Abril del 2012

Presidente del gremio de comerciantes, Guillermo Botero, habla de la cruda realidad de Corabastos.

Privatizar a Corabastos propone el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero. "Es la única solución viable", dice.

El dirigente gremial, con amplia experiencia en el ejercicio del derecho y vastas actividades en áreas de comercio, hace en este reportaje un análisis - a veces escalofriante, a veces elogioso- de lo que hoy es esa central mayorista. (Lea también: Las 16 horas sin distribución de alimentos en el centro del país)

Botero descarta que la privatización de Corabastos pueda dar origen a cierta regulación de precios de alimentos, que la central relativamente mantiene. Dice que pequeños comercios, tiendas y plazas de mercado hacen ese control.

¿Cuál es la composición accionaria de Corabastos?

Veinte por ciento es del Ministerio de Agricultura; 23, de la Gobernación; 4 por ciento, de la Alcaldía de Bogotá, y 53 por ciento, de 1.350 comerciantes de un total de 6.500 que tiene hoy. No obstante, por estatutos, la mayoría la tiene el Gobierno, pues designa cuatro miembros de la junta, contra tres de los particulares. En consecuencia, las grandes decisiones que se toman en el nivel directivo en Corabastos son directamente atribuibles al Gobierno.

¿Cuáles son los más graves problemas de Corabastos hoy?

Corabastos, con 40 años de inaugurada, recibe una población flotante de 200 mil personas al día. En Colombia hay 118 mil policías y 46 millones de habitantes. Un policía por cada 400 habitantes. Con la misma proporción, en Corabastos debería haber 500 policías. Hay 38, lo que es absurdo. La central le paga a la Policía por sus servicios unos 1.000 millones de pesos anuales.

O sea que Corabastos es un lugar extraordinariamente inseguro...

Desafortunadamente está rodeado de unos barrios muy complejos. En el trabajo de la Fundación Arco Iris 'Mercados de la criminalidad en Colombia' se involucran cinco barrios que hacen parte de la UPZ Corabastos. Lindando a Corabastos, están barrios catalogados entre los más inseguros de Bogotá. El Amparo y María Paz colindan con las puertas 6, 7 y 8. El Amparo, según las autoridades, es donde hay mayor cantidad de armas ilegales, y María Paz cuenta con el mayor microtráfico de marihuana y bazuco. Claro que Corabastos tiene problemas delincuenciales y de armas ilegales que entran por esas puertas.

¿Se necesita más vigilancia?

En Corabastos se realizan transacciones por 25 mil millones de pesos diarios, la mayoría en efectivo. En alimentos se transan al día 12.500 toneladas, e ingresan 12.500 vehículos. El 22 por ciento de la producción nacional de frutas, verduras, tubérculos y plátano pasa por Corabastos. Unas 200 mil personas visitan esa central diariamente. ¡Imagínese si estas realidades no se prestan para que exista criminalidad!

¿Es el centro de abastos más grande de América Latina?

El segundo, después del que hay en el Distrito Federal, en México. Dos terceras partes de los alimentos que consumen los casi 10 millones de habitantes de la sabana de Bogotá salen de allí.

¿Qué pasa y qué no debería pasar en Corabastos?

Malos administradores en el pasado, con poca transparencia. Hay investigaciones de todo tipo, algunas de carácter penal. Se firmaron unos contratos que habría que rescindir. La saliente administración, del doctor Varela, encontró anomalías que la junta no conocía y comenzaron a salir a flote problemas que estaban ahí.

¿Pero qué cosas encontró?

Varias que han sido objeto de investigación de la Contraloría, como contratos hechos sin autorización de la junta, que excedían las capacidades de contratación; manejo de basuras y rifas ilegales. El informe reciente contiene 54 hallazgos graves. Hubo irregularidades en seguridad, mantenimiento vial y arrendamientos.

Dicen que sin permiso de nadie se efectúan rifas de vehículos de lujo...

Efectivamente. En abril del 2010, la gerencia firmó un convenio con los Bomberos Voluntarios de ¡Piendamó! para realizar una rifa. Hay algo más grave: en una oportunidad un amigo fue con su hijo y el niño dijo: "Papi, cómpreme una boleta de la marranita". Papá e hijo fueron a ver la "marranita" y era una pistola de alto poder. ¡Ante eso, la rifa de carros, vaya y venga!

¿Es cierto que en Corabastos hay tráfico de armas y narcotráfico, se lava dinero y hay extorsión?

No. Eso tiene un sesgo. Hay que sumar unos barrios de los alrededores que han venido distorsionando las estadísticas. Muchos de sus habitantes fueron desalojados de la zona del Cartucho. Sobre el contrabando, no se distingue una papa ecuatoriana de una papa pastusa, y de Nariño llega muchísima papa. ¿Alguna no viene de Tulcán? ¡Vaya uno a saber! Por cierto, diariamente se transan 1.700 toneladas de papa en Corabastos. El contrabando de arroz de Venezuela atiende más a la Costa Atlántica, y el de Ecuador probablemente se queda en Nariño, Cauca y Valle.

El alcalde Gustavo Petro, luego de los incidentes recientes, le pidió a Supersociedades que interviniera Corabastos y esta ha dicho que no puede...

Es que no hay ninguna causal. En lo financiero, tiene un capital de 192 mil millones de pesos, unos pasivos de apenas 28 mil millones, y unos activos de 220 mil millones. En el 2010 dejó 550 millones de pesos de utilidad, y en el 2011 la subió a más 1.300 millones de pesos. Si uno descuenta depreciaciones, amortizaciones, impuestos e intereses, los rendimientos de la corporación, algo que los financieros llaman Ebitda, su comportamiento es sugestivo.

¿Diría que Corabastos es muy permeable?

Hay una permeabilidad completa. La entrada es libre y ese es un tema que en algún momento habrá que afrontar porque eso es muy parecido a Puertos de Colombia en su época, que todo el mundo entraba a Buenaventura, a Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. La mitad de los cargamentos se perdían. Allá encontraba usted absolutamente de todo, hasta que privatizaron y surgió una situación muy diferente. La productividad se disparó, imperó el orden. A eso tenemos que llegar en Corabastos.

¿Privatizar Corabastos?

Sí señor. Es la mejor salida. Al Idema hubo que cerrarlo porque, como decía coloquialmente la gente que caminaba cerca de su sede en Bogotá, en la carrera décima con calle 16, "eso huele a feo".

¿En Corabastos hay cosas que huelen a feo?

Sí. Y no solo las basuras.

¿La solución es privatizar?

Sí. Muchos de los 6.500 comerciantes estarían dispuestos a comprar y a poner orden. Es una buena alternativa. El mercado de New Covent Garden de Londres es privado, y también lo es la Mayorista de Medellín. En Bogotá, los comerciantes sostienen que ellos han invertido desde el principio en la corporación y nunca en la historia Corabastos S.A. ha repartido un peso de dividendos.

¿Y las inversiones del Estado allí qué?

De los 140 mil metros cuadrados allí construidos, tan solo un 37 por ciento, es decir, 52 mil, fueron obra del Estado. Los restantes 88 mil, que es algo así como cuatro aeropuertos José María Córdova, han sido desarrollados por iniciativa propia de los comerciantes y con el dinero de ellos. A pesar de la ola invernal y las deficiencias en vías y carreteras, gracias a Corabastos la ciudad no tuvo problemas de abastecimiento y ello no fue propiamente por la bondadosa acción del Gobierno. Fue la mano invisible de la iniciativa privada.

¿Qué ventajas tendría privatizar Corabastos?

Que todos esos fenómenos de delincuencia, corrupción y demás desaparecen. Y la inversión se dispara, ojalá en redes de frío para evitar las pérdidas.

¿La primera gran propuesta de Fenalco sobre Corabastos es privatizar?

Sí. La segunda es que el Gobierno reconozca la realidad accionaria. Que los comerciantes de Corabastos tienen la mayoría y que, como tal, tienen derecho en la junta a cuatro miembros de siete.

¿Qué produce esa situación?

El Banco Cafetero vendió el 4 por ciento que poseía y lo adquirieron los comerciantes. Desde ese momento tienen la mayoría accionaria. El Gobierno no reconoce esa realidad mediante una reforma de estatutos. Hay que exigirle el derecho que les asiste: que reconozca la mayoría que tienen los particulares.

Si se hace ese reconocimiento y se da la mayoría en la junta a los comerciantes, ¿eso equivaldría automáticamente a privatizar?

No, porque el Gobierno seguiría teniendo injerencia con tres miembros.

¿Qué otro problema afecta a Corabastos?

La informalidad. Está lleno de vendedores ambulantes, gente que entra, sale, vende una cosa, vende otra. ¡Quién sabe si es una fuente de delincuencia! (Lea también: En Sogabastos piden control a vendedores ambulantes)

¿Qué le pareció la asamblea del viernes pasado?

Bastante movidita. Con decirle que empezó temprano en la mañana y apenas a las 3 de la tarde se logró aprobar el orden del día, previa exclusión de la aprobación de los estados financieros y la elección de miembros particulares para la junta. Habrá asamblea extraordinaria en 30 días para discutir y aprobar estos puntos.

¿Qué propondría de inmediato para Corabastos?

Que se haga una valoración con una banca de inversión y se ofrezcan dentro del derecho de preferencia las acciones a los comerciantes, y el remanente que se ofrezca públicamente. Los bogotanos deberíamos mirar el ejemplo de los paisas con su Central Mayorista. Funciona bien. Empezó accionariamente como Corabastos, pero desde 1987 las autoridades la transformaron en privada, bajo el régimen de propiedad horizontal, y es un ejemplo de eficiencia, modernización y de servicio.

¿La privatización acabaría con qué?

Con el desorden, el desgreño administrativo. Se acabaría, para resumirlo, con las rifas de 'marranitas'.