Logros de mi administración no son noticia, dice el alcalde Samuel Moreno

Samuel Moreno anuncia que se habilitarán para construcción 466 hectáreas en el norte. El 25% será para vivienda de interés social. Tambien habrá un gran parque.
Foto: El Tiempo
Domingo 24 de Enero del 2010

Asegura que los progresos de Bogotá son más reconocidos internacionalmente que aquí.

El alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno, ya tiene "el sol a la espalda". Completó la primera mitad de su gobierno y parecería que arrancó la segunda con nuevo ímpetu. Descongela el Plan Zonal del Norte, autoriza edificar en el 25 por ciento de su extensión; moderniza la red de semaforización; busca acuerdo con el grupo Nule para terminar las obras de la 26 a tiempo y hará el TransMilenio por la Séptima.

¿Ya tiene el sol a la espalda?

Así es. Los períodos expiran. Y así tiene que ser.

¿Será que se va y muchos programas suyos: la semaforización, la fase 3 de TransMilenio, el Metro, el Plan Zonal del Norte, seguirán congelados?

Nada de eso. Sobre el Plan Zonal, la próxima semana dictaremos el decreto que lo adopta. El borde norte son 7.116 hectáreas; 1.270 están en los cerros orientales, que no se tocan; 3.817 están reglamentadas a través de la unidad de planeamiento rural; quedan 2.020 y de esas vamos a habilitar 466 hectáreas para nuevos desarrollos, con una urbanización planificada.

¿Cuáles son los objetivos del Plan Zonal del Norte?

Por un lado, que la ciudad crezca ordenada. Por otro, preservar el equilibrio ambiental, protegiendo la estructura ecológica principal; así mismo, que en el 25 por ciento de esa zona que se reglamentará se pueda construir vivienda de interés social.

¿Vivienda de interés social en ese sector tan costoso?

Si bien el costo del suelo es alto allí, el esquema de cargas y beneficios y la identificación de los beneficiarios de la infraestructura permitirán hacer financieramente viable un 25 por ciento con vivienda de interés social. Se establecen alternativas para vivienda de interés prioritario.

¿Construir en más de 400 hectáreas no destruirá la zona?

No. Se harán las vías de acceso, redes de acueducto y alcantarillado, con la normatividad para proteger el medio ambiente. Habrá protección de la zona de reserva; se preservarán y recuperarán dos humedales: Torca y Guaymaral. En la reglamentación del Plan hay un gran parque de 75 hectáreas, que contribuirá a la conservación del ambiente.

¿Dónde estará el parque? ¿Hace parte de las 466 hectáreas que se descongelarán?

La adopción del Plan incorpora los nuevos desarrollos y los existentes, utilizando mecanismos como zonas de cesión e intercambio de edificabilidad. El parque saldrá de las 2.020 hectáreas de la totalidad del Plan.

¿La reglamentación respeta la congelación que ordenó el Minambiente?

Respeta y acoge esa resolución; no toca la zona que ya está reglamentada y que está protegida.

¿Por qué sobre el tema ha habido tanto problema y tanta indecisión?

Por desinformación e intereses que impiden que esta ciudad se desarrolle. El tema ambiental es muy sensible. Mi gobierno garantiza la protección ambiental, pero no puedo permitir que la ciudad, en un sector tan estratégico, se desarrolle de forma desordenada o que se quede congelada por falta de capacidad de decisión.

¿Qué ha ocurrido en sus dos primeros años de gobierno en materia de vivienda?

El suelo para construcción es escaso y el que está disponible es muy costoso. Sin embargo, hemos expedido 9 planes parciales que incorporan 585 hectáreas y permitirán construir 55.000 viviendas. Hemos avanzado en la legalización de barrios, reubicación de personas en zonas de alto riesgo, entrega de títulos de propiedad y subsidios de vivienda. Todo lo hecho en vivienda no se conoce.

¿En qué otra obra de su gobierno se queja del silencio de los medios?

No es una queja, es un hecho. Por ejemplo, tenemos garantizada la gratuidad para más de 1 millón de estudiantes en los colegios públicos de Bogotá, con niveles cercanos a la excelencia en la calidad.

¿Cuántos niños en edad escolar tiene Bogotá?

1'600.000 estudiantes, 1 millón estudia en colegios oficiales y unos 600.000, en privados. Podemos dar matrícula gratuita a cualquier niño o joven en edad escolar. Al final de mi mandato no habrá un solo niño que no sepa leer y escribir. Me frustra sí no poder abrir más cupos financiados para educación superior.

La siguiente queja sobre el silencio de los medios ante su gobierno...

Vuelvo y le repito, no es queja, es otro ejemplo: en el programa 'Bogotá bien alimentada', 673.000 estudiantes todos los días se benefician de un desayuno, refrigerio o almuerzo; 120.000 adultos mayores y población muy pobre acceden todos los días a un almuerzo con todas las condiciones de nutrición, en 310 comedores comunitarios. Atendemos 45.000 niños menores de 5 años, con alimentación y nutrición en los jardines infantiles. En un reciente estudio de las universidades Nacional y Harvard y del Instituto Nacional de Salud se comparaban estudiantes de 6 a 12 años, con acceso a nuestro programa alimenticio, con los que no lo tenían, y el impacto es enorme. Se bajó la tasa de desnutrición, aumentaron talla y peso, se enfermaron menos, asistieron más a clases, obtuvieron mejores notas. El impacto en alimentación es monumental, pero esas conquistas parece que no son noticia.

¿Las cosas buenas que no le han divulgado en salud?

Tenemos gratuidad para tres sectores de la población: niños menores de 5 años, adultos mayores de 65 y población en condición de discapacidad severa, en los niveles 1 y 2 del Sisbén. Esto ha garantizado el acceso efectivo a la salud a 250 mil personas. Logramos reducir la tasas de mortalidad materna e infantil. Logramos vacunas gratuitas contra rotavirus, hepatitis A, Neumo 23 y Neumococo, que cada vacuna, en el primer año de existencia de los niños, cuesta en sus tres dosis 600.000 pesos. Alcanzamos cifras sin antecedentes en vacunación con una cobertura de más del 96 por ciento. Mejoramos en la infraestructura hospitalaria, entregamos los hospitales de Meissen, Vista Hermosa y el Cami Trinidad Galán, e iniciamos la construcción del Hospital El Tintal. Este año vamos a empezar nuevos hospitales en Bosa y Usme, ampliaremos el Hospital Simón Bolívar, en Usaquén, y vamos a entregar el Hospital del Guavio, cerca de Monserrate. Creamos una EPS distrital que se llama Capital Salud, que nos permitirá este año lograr el aseguramiento universal.

Se oyen muchas críticas en materia de seguridad...

Lo increíble es que sobre las mismas cifras de seguridad, al Presidente lo aplauden y a nosotros nos controvierten. En la mayoría de delitos de alto impacto, homicidios, lesiones personales, hurto a residencias y comercio, de carros y secuestros, se logró una importante reducción. Tenemos 2.000 nuevos policías, y más motocicletas, patrullas y cámaras.

Pero la sensación de inseguridad, el raponazo, el atraco, han aumentado...

Una ciudad como Bogotá, que recibe 50.000 personas desplazadas todos los años y con unos procesos de reincorporación y desmovilización que no funcionan, pues es gente que está volviendo a delinquir. Pero mire, a nuestra capital la visitaron más de 2 millones de personas en diciembre, para disfrutarla con tranquilidad y seguridad. ¿Por qué no muestran eso? ¿Por qué no dicen que Bogotá es una de las ciudades más seguras del continente? ¿Por qué no hablan de educación y de salud y de la malla vial? ¿Usted sabe que a diciembre 31 del 2009 cumplimos la meta de que el 50 por ciento de la malla arterial e intermedia estuviera en buen estado? Eso es una intervención equivalente a la distancia entre Bogotá y La Guajira.

¿Qué ha pasado con los llamados planes de renovación urbana?

Ya iniciamos dos proyectos. Uno, en lo que se llama la manzana cinco, donde va a estar el Centro Cultural de España, y otro en San Victorino, que hemos denominado un centro comercial de cielos abiertos. Hay otros que vienen en camino.

¿Y el relleno sanitario?

El proceso de licitación se inició esta semana.

¿Qué va a pasar con la frustrada renovación de los semáforos?

Vamos a estructurar un proceso para que esté en ejecución a finales del año. Este año quedará resuelto el tema a través de una licitación pública o de un convenio con la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, como lo hizo Medellín con EPM.

La gente no tiene certeza sobre TransMilenio por la Séptima. En octubre anunció que la obra empezaba en enero. ¿Qué pasó?

Habrá TransMilenio en la Séptima y funcionará de manera simultánea con la fase tres: carrera Séptima, carrera 10, calle 26.

¿Eso será cuándo?

En términos contractuales, debe ser en marzo del 2011.

Pero ya el contratista, el grupo Nule, anunció que la 26 no estará a tiempo...

El interventor solicitó la caducidad del contrato. Queremos llegar a un arreglo que nos permita reajustar el cronograma para terminar a tiempo. Tenemos al IDU trabajando con el contratista y la aseguradora para encontrar una solución que permita superar los problemas.

Sobre la construcción de la primera línea del Metro, ¿ahora todo depende de la conclusión de validadores y de Planeación Nacional?

Tenemos ya los estudios de lo que es la primera línea y la red futura; el 24 de diciembre le entregamos a Planeación Nacional los documentos que se requieren para iniciar el proceso, primero de los validadores, donde, de acuerdo con un memorando de entendimiento que firmamos con el presidente Uribe, se garantizan vigencias futuras. Van a decir cuál es el marco fiscal y las recomendaciones en financiación. Hoy, el balón lo tiene Planeación para la financiación y la elaboración del documento Conpes.

¿Qué pasó con la construcción de un nuevo estadio de fútbol y un escenario para albergar conciertos que prometió en su campaña?

El escenario multipropósito estará listo durante mi administración. Sobre el estadio, Planeación Distrital tiene la tarea de identificar el predio adecuado y ha sido difícil. También invertimos 16.000 millones de pesos en el estadio El Campín, para que Bogotá sea sede del Mundial Sub-20, en el 2011.

¿Les van a rebajar el arriendo a Millonarios y Santa Fe por el cierre de la tribuna occidental?

Es complejo. Lo que tenemos que exigirles, usted y yo, son resultados.

Sobre todos estos planes demorados EL TIEMPO dijo la semana pasada que no se sabe si la demora es por pereza administrativa o por fallas técnicas...

No hay pereza administrativa; este es un gobierno que no para nunca; tampoco de fallas técnicas, lo que pasa es que los tiempos en la administración pública, infortunadamente, no son tan rápidos como uno quisiera.

Dicen que usted cree que en el exterior los medios lo tratan mejor...

Uno, en una encuesta que hace el Banco Mundial sobre competitividad, Bogotá pasó del puesto 57 al 39. Dos, la revista América Economía tiene un ranking de ciudades para hacer inversiones: Bogotá pasó del puesto 8 al 6, entre las 50 principales de América Latina. Y tres, el New York Times, uno de los grandes diarios del mundo, situó a Bogotá como uno de los destinos turísticos obligados y recomendados para el 2010.

Pero hay mucha gente sin posibilidad de acceso a la salud privada que se queja de la atención en la pública...

Nos hemos dedicado a fortalecer la red pública y tenemos que eliminar barreras de acceso para garantizar la atención digna. Hicimos un pacto con los gerentes de los hospitales para que sean más eficientes. Queremos afiliar a los vinculados al régimen subsidiado.

¿Qué ha pasado con la actualización catastral?

En el 2008 actualizamos 827.000 predios; en el 2009, 1'270.000 mil, y hoy Bogotá tiene actualizados catastralmente todos sus predios urbanos. Hablamos de más de 2 millones de predios. Pusimos al día la ciudad en ese tema.

¿Y la reestratificación?

Se hizo y, a pesar de iniciales amenazas, no pasó nada, porque las personas se dieron cuenta de que la ciudad tiene que progresar. En un año difícil, complejo para la economía, logramos un aumento del 4 por ciento frente a lo recaudado en el 2008. Logramos un recaudo de 3,9 billones de pesos el año pasado.

¿ Son suficientes cuatro años para el Alcalde en Bogotá?

Sí, lo que pasa es que hay unos que se quieren perpetuar en el poder; la buena reelección es de las políticas, no de las personas.

¿Habla usted de Uribe?

Hablo de quienes se quieren perpetuar en el poder. Es dañino para las instituciones y para la democracia que se hagan cambios en la Constitución con nombre y apellido. No es sano ajustarla a las medidas precisas de un interés personal.