Minciencias les responde a congresistas que piden su renuncia

Ministra Mabel Torres dice que críticas en su contra son por desconocimiento de sus funciones.

Foto: El Tiempo
Martes 18 de Agosto del 2020

Uno de los ministerios del país cuya gestión menos se conoce es el de Ciencia, Tecnología e Innovación. Y es que una inmensa mayoría de colombianos no sabe con exactitud cuáles son las funciones del ministerio ni para qué fue creado.

Mabel Gisela Torres, nacida en Bahía Solano, Chocó, licenciada en la Universidad del Valle y con posgrado en la Universidad de Guadalajara, es desde hace 7 meses la titular de la cartera y admite que hay desconocimiento sobre las funciones de su entidad. Y responde a las críticas que se le han hecho por falta de resultados y la muy baja ejecución de su presupuesto: apenas un poco más del 17 por ciento.

¿A qué atribuye que exista la sensación de que en estos tiempos de pandemia, el ministerio a su cargo brille por su ausencia?

Yo creo que parte de la sensación que se ha generado acerca de la ausencia en la pandemia obedece a que muchos no tienen claro cuál es la misión y las competencias del Minciencias. Somos un ministerio joven, pero la mayoría de los señalamientos que se hacen es porque al ministerio se le están pidiendo actividades y resultados sobre temas que no son de nuestra competencia, y creo que lo otro es que la gente no conoce los tiempos que manejan Ciencia, Tecnología e Innovación.


Pero es que las críticas están dirigidas a cómo ha actuado ante la pandemia...

Nosotros respondimos a esta pandemia con la identificación de cinco desafíos para la atención y lo podemos hacer, precisamente, desde la generación del conocimiento, la transferencia, la apropiación y la innovación. Esos son nuestros pilares y en ese marco nosotros desarrollamos, como país, una de las primeras convocatorias en Latinoamérica, un poquito después de Alemania, para reunir a todos los actores: investigadores, creadores e innovadores, a fin de presentar propuestas para este desafío, y una muestra de esto es que 32 proyectos están siendo financiados, con los cuales podremos tener resultados en estas áreas.

¿Esa podría ser la gran conquista del ministerio?

Esto ha sido un gran reto. Primero, uno de los grandes desafíos es poder incrementar el presupuesto que viene de Colciencias y que no contemplaba los proyectos en la nueva misión. Más el efecto del coronavirus.

No comprendo las razones de las críticas, cuando nuestra gestión ha estado en el marco de nuestra misionalidad; quizá esto puede deberse al desconocimiento que se tiene sobre la función del ministerio

Cerca de 30 parlamentarios firmaron una carta pidiendo su salida del cargo...

Los invito a que nos sentemos a construir juntos en el marco de cada una de sus apuestas legislativas, y sobre todo a conocer la gestión que ha hecho el Minciencias durante estos siete meses, porque, al final, lo que requerimos como país es construir agendas conjuntas para lograr la articulación que Colombia necesita.

¿Lo que usted propone es crear una mesa de diálogo?

No. Los invito a que se acerquen, conozcan, aporten a la consolidación del Minciencias.

Y, ¿a qué atribuye las críticas?, ¿por su género?, ¿por su raza?

En esto quiero ser enfática. Soy funcionaria pública y como tal he entregado mis capacidades y mi corazón para que el ministerio alcance el nivel y el estatus que se merece. Entiendo y soy consciente de que como funcionaria pública estoy expuesta a que revisen mis actos; sin embargo, no comprendo las razones de las críticas, cuando nuestra gestión ha estado en el marco de nuestra misionalidad; quizá esto puede deberse al desconocimiento que se tiene sobre la función del ministerio. Quisiera pensar que esto no se debe a un tema racial ni de género.

En este momento de críticas parlamentarias, ¿cómo están sus relaciones con el presidente Duque?

Siempre han sido muy buenas. Además, ha sido una decisión de él que yo lo acompañe en este cargo, porque vio en mí las competencias, habilidades y capacidades para dirigir la cartera, y en ese sentido, nuestra relación siempre ha estado centrada en el sueño que tiene el presidente: que el ministerio sea un hito.

¿Cómo es el asunto de una grabación de unas asesoras suyas hablando de unas peticiones que habría hecho el senador Iván Darío Agudelo, para que usted fuera a la casa de él?

Con respecto a este hecho, en las áreas competentes del ministerio, están los procesos correspondientes.

¿Qué quiere decir?

Me fue informado que se trata de una grabación que se realizó entre dos contratistas del ministerio, y sobre las cuales se han adoptado las medidas administrativas en el interior de la entidad con el fin de esclarecer la situación y sus posibles consecuencias.

¿Es verdad que usted lo invitó a su oficina y él no aceptó?

Nuestro enlace en el Congreso le extendió la invitación. Y aprovecho la oportunidad para decirle al senador Agudelo que las puertas del ministerio siempre han estado abiertas para él, así como para todos los colombianos.

El senador Agudelo presentó el proyecto que finalmente creó al ministerio, ¿se sentirá mal recompensado?

Creo que esa es una pregunta que debería responder el honorable senador.

¿Qué conclusiones puede sacar la opinión pública de todo este capítulo?

Creo que las críticas no pueden destruirnos, sino, al contrario, debemos aprovecharlas para construir juntos en medio de las diferencias. El ministerio seguirá transmitiéndoles a los colombianos y a la opinión pública la gestión que redunda en el bienestar de todos.

¿En qué terminó su programa que llamó Mincienciatón?

Fue una convocatoria que financió 32 propuestas por un valor cercano a los 32.000 millones. Hubo el fortalecimiento de 90 laboratorios en todo el país, entre universidades, laboratorios de salud departamental y algunas empresas privadas con inversión de más de 253.000 millones de pesos, con recursos del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, del Sistema General de Regalías. Estos fueron dos instrumentos superágiles. En menos de dos meses ya teníamos calificadas y evaluadas las propuestas, en el caso de la Mincienciatón ya en funcionamiento, y en el caso de los laboratorios, en procesos.

¿Cuál es su mayor reto en este momento?

Es la digitalización en todos los sentidos, pues la construcción de documentos y estrategias desde la virtualidad nos requiere y nos reta a ser mucho más eficientes.
Por otro lado, la imposibilidad de movilizarnos físicamente nos remitió a usar las herramientas disponibles. La virtualidad nos llevó a 24 horas de trabajo continuo y a prescindir del relacionamiento directo, pero también ha permitido ampliar la cobertura, que nos limitaban el recurso y las distancias.

Un proyecto de investigación no se ejecuta en poco tiempo, puede ser en uno, dos o tres años, lo que también cambia el tiempo de los desembolsos y ejecuciones.

Pero la han acusado de haber ejecutado menos del 50 por ciento de su presupuesto...

Nosotros recibimos el presupuesto de Colciencias y también sus instrumentos, los cuales estamos adecuando para hacerlos más ágiles. Nuestro nivel de ejecución no se puede medir como otros ministerios. Por la manera como están diseñados, los mecanismos son diferentes. Esto hace que la ejecución se vea reflejada en el segundo semestre, porque los convenios se firmaron en el primer semestre, pero se desembolsan en el segundo mientras se surten los trámites.

¿Cuánto tiene ejecutado hasta la fecha?

El 19,7 por ciento de ejecución, pero el 74 por ciento comprometido, es decir, con convenios firmados, próximos a desembolsar el recurso. Además, quiero aclarar que un proyecto de investigación no se ejecuta en poco tiempo, puede ser en uno, dos o tres años, lo que también cambia el tiempo de los desembolsos y ejecuciones.

¿Con el presupuesto que tiene se hace algo frente a la pandemia?

Lanzamos una convocatoria que denominamos Mincienciatón con el propósito de fomentar el desarrollo de soluciones para afrontar problemáticas ocasionadas por la pandemia de covid-19 y otras infecciones respiratorias agudas de gran impacto en salud pública, mediante la selección y financiación de 25 proyectos que promuevan la obtención de resultados científicos y tecnológicos en torno al diagnóstico, tratamiento, contención y monitoreo de las enfermedades correspondientes. Para esta convocatoria, el ministerio destinó $ 26.000 millones y se destacan la vinculación de 75 grupos de investigación y la participación de 277 investigadores y coinvestigadores y de 10 jóvenes investigadores.

Pero deme un ejemplo concreto sobre investigación en este tema...

Por ejemplo, hay uno que lidera la Universidad Javeriana sobre la eficacia y seguridad de un extracto en el tratamiento coadyuvante en pacientes con covid-19, tiene un plazo de ejecución de nueve meses y cuenta con una inversión de más de $ 1.640 millones. Hay otro sobre la efectividad y seguridad del tratamiento médico para Sars por covid-19, liderado por la Universidad Nacional, con una inversión de casi $ 1.300 millones.

¿Las investigaciones científicas no se cruzan con el trabajo del Ministerio de Salud o del Instituto Nacional de Salud?

Las competencias del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y las del Instituto Nacional de Salud son distintas, ya que el Minciencias es el que direcciona las políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación. Es importante aclarar que nuestro ministerio no tiene laboratorios ni hace investigación. Nuestra tarea está centrada en trazar la política, dar lineamientos y estrategias, articular a los actores y dar apoyo técnico y financiero. Por su parte, el Instituto Nacional de Salud es una entidad científico-técnica, es una entidad adscrita al Ministerio de Salud que ejecuta proyectos de investigación.

¿Le ha servido al país acabar con Colciencias y crear el Ministerio de Ciencias?

No podría decir que fue acabar con Colciencias, fue una transformación. Colciencias y las otras instituciones que le preceden han sido un aprendizaje para lograr llegar a la construcción de un ministerio, y claro que es importante tener un ministerio constituido, no solo por el mensaje político y social que se envía frente a las apuestas que tiene un país como Colombia ante una cantidad de activos, empezando por su biodiversidad y el talento que tiene el país para construir una soberanía científica y tecnológica, sino también por lo que esto representa, que es construir las políticas públicas que rigen la ciencia, la tecnología y la innovación y nos invita a una articulación de diferentes actores para construir ecosistemas, en donde la generación del conocimiento se convierta en base fundamental para hacer una sociedad del conocimiento, a través de producción de bienes y servicios.

¿Cómo avanza el proceso de repatriación de talentos fugados?

Junto a la apuesta del Gobierno Nacional para fortalecer las capacidades del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación desde la formación del recurso humano de alto nivel, se evidencia también la necesidad de generar mecanismos de apoyo financiero para facilitar la inserción de los doctores graduados.

Así mismo, se resalta la importancia de generar mecanismos de financiación de doctores que permitan la transferencia de capacidades para la investigación y la innovación que tengan impacto en la industria y el sector público. Teniendo en cuenta estos elementos, en el marco de la estrategia de formación y vinculación de recurso humano de alto nivel, se tienen las convocatorias de estancias posdoctorales, cuyo objetivo es propiciar la vinculación de colombianos con título de doctorado a entidades del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

¿Tiene algún cálculo sobre el número de científicos colombianos que repatriarían?

En las tres convocatorias realizadas hasta la fecha se han financiado 524 estancias, de las cuales alrededor del 30 por ciento corresponden a colombianos que adelantaron sus programas de estudio en el exterior y retornaron al país para aportar desde su conocimiento a los principales desafíos para el desarrollo del país.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO